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Yams Banggai, un tesoro de Indonesia en peligro
Los yams Banggai en Indonesia enfrentan grandes amenazas.
Los Yams Banggai: Una comunidad en peligro por la minería
En las remotas islas Banggai, en Indonesia, los yams Banggai son mucho más que un simple alimento; representan la identidad y la cultura de sus habitantes. Sin embargo, la expansión de la minería de piedra caliza está amenazando su cultivo y, por ende, el modo de vida de esta comunidad indígena. La inquietante realidad que enfrentan pone de manifiesto los desafíos ambientales y sociales que surgen del desarrollo industrial en áreas sensibles.
La importancia de los yams en la cultura local
Deslin Kalaeng, conocida como la “madre del pueblo” en su comunidad Tolobuono Komba-komba, comparte la vital importancia de los yams en Peleng, la isla más grande del archipiélago de Banggai. Estos tubérculos no solo son un alimento básico, sino también un símbolo de sustento y de conexión con la tierra. En la diversidad de variedades de yams, que ascienden a más de 20, se encuentra la riqueza de la herencia cultural de esta comunidad.
Aquí, cada temporada de cosecha es motivo de celebración, y los rituales en torno a este cultivo consolidan lazos familiares y comunitarios. Cultivar yams Banggai es una herencia que se ha transmitido a lo largo de generaciones, fortaleciendo la visión colectiva sobre la importancia de la tierra y la agricultura sostenible.
Amenazas por explotación minera
La amenaza a la comunidad proviene de las concesiones mineras que se extienden por 39 sitios en la isla de Peleng. La minería de piedra caliza, destinada a la producción de cemento y otros productos industriales, ha generado inquietud entre los residentes. Con la erosión potencial del ecosistema local, el agua, y por ende la capacidad de cultivo de yams, se pone en riesgo lo que garantiza la supervivencia de esta comunidad.
Investigadores de la Universidad Gadjah Mada corroboran que áreas en Indonesia, incluidos los paisajes kársticos como los de Banggai, han sufrido daños significativos debido a la minería. Estos sistemas, que son cruciales para la sostenibilidad de las fuentes de agua, podrían alterarse irreversiblemente, poniendo en peligro tanto los yams como la vida de quienes dependen de ellos.
Impactos ecológicos y sociales
El impacto de la minería no solo afecta el medio ambiente, sino que también desestabiliza la economía de las familias que cultivan yams. Imran, un líder comunitario, señala que la producción de yams es fundamental para cubrir necesidades básicas y acceder a servicios esenciales como la educación. La llegada de intereses mineros podría transformar las tierras fértiles en paisajes desolados, destruyendo la base económica que ha sustentado a la comunidad durante generaciones.
Las voces de la comunidad, respaldadas por grupos de defensa de los derechos indígenas, han elevado preocupaciones sobre la minería. Muchos temen que la extracción de minerales conduzca a la desertificación y a la pérdida de biodiversidad, amenazando a sus cultivos y a la fauna local, un legado vital para las futuras generaciones.
Resistencia y búsqueda de alternativas
A pesar de los desafíos, la comunidad de Peleng se mantiene firme en su lucha por proteger sus tierras y sus tradiciones. La creación de decretos que limitan el desarrollo minero y promueven prácticas sostenibles es un primer paso hacia la protección ambiental. Activistas e indígenas están organizando campañas de sensibilización y movilización para preservar sus tierras y su identidad cultural, abogando por un futuro donde se puedan cultivar los yams Banggai sin interferencia externa.
La experiencia de Iwan Dento, un defensor del medio ambiente en otra región, inspira a muchos en el archipiélago a resistir y luchar por su futuro. Las comunidades están unidas en su deseo de conservar su legado y la biodiversidad que lo rodea, demostrando que la unión y la determinación pueden marcar la diferencia en la lucha por los recursos naturales.
Una línea para pensar
La salud del planeta y de las comunidades depende de nuestra capacidad para escuchar y aprender de sus sabidurías ancestrales.
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