Derek Pomeroy y su huella en la ornithología Uganda

Derek Pomeroy dejó un legado en la ornithología Uganda.


Un legado perdurable: la vida y obra de Derek Pomeroy en la ornitología de Uganda

Inicios de Derek Pomeroy en Uganda

Inicios y llegada a Uganda

Derek Pomeroy, un nombre ineludible en la historia de la ornitología en Uganda, llegó a este país en 1969. Su llegada marcó el principio de una influencia que perduraría más de cinco décadas. Inicialmente se enfocó en el estudio de los marabúes, pero pronto su curiosidad se transformó en un compromiso profundo con el ecosistema ugandés y su biodiversidad.

Pomeroy no solo fue un investigador; se convirtió en un pilar fundamental para la educación y el desarrollo institucional en el país. Su dedicación a la ciencia no conoció fronteras, y su trabajo inspiró a muchos jóvenes investigadores y conservacionistas que lo consideraron un mentor y figura paterna.

Conservación en Uganda

Contribuciones a la conservación y la educación

A lo largo de su vida, Derek Pomeroy se dedicó no solo a la investigación, sino también a la educación de futuros líderes en conservación. Fundó el Instituto de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad de Makerere (MUIENR), una institución que juega un papel crucial en la formulación de políticas ambientales en Uganda.

Investigación y educación

Su pasión por la formación de estudiantes fue evidente cuando facilitó oportunidades de financiamiento para aquellos que de otra manera no habrían podido acceder a una educación en conservación. Este legado de mentoría es lo que ha dejado una huella indeleble en la comunidad científica del país.

Investigación y publicación

Derek no se limitó a la formación de humanos; su trabajo académico también fue destacado. Publicó extensamente sobre la dinámica poblacional de aves, ecología de humedales y biodiversidad, contribuyendo de manera significativa a la literatura científica global. Su análisis de cómo la agricultura afecta la vida silvestre fue pionero, mucho antes de que el término “paisajes sostenibles” empezara a usarse en todo el mundo.

Incluso en sus años más avanzados, su curiosidad por el mundo natural no se desvanecía. A los 88 años, todavía se encontraba en el campo, contando buitres y recopilando datos relevantes para sus investigaciones, cumpliendo así su compromiso vital con la ciencia y la naturaleza.

Su legado y su impacto en la comunidad de conservación

Impacto en la comunidad de conservación

La influencia de Pomeroy se extiende más allá de sus publicaciones y logros académicos. Muchos de sus estudiantes, que ahora ocupan posiciones prominentes en el ámbito de la conservación, reconocen que el legado de Derek no solo reside en las aulas, sino también en el corazón de sus propias convicciones y carreras.

Con esperanza y determinación, muchos han seguido su camino, cultivando un enfoque que prioriza la capacitación local. Derek Pomeroy no solo enseñó sobre aves; enseñó el compromiso con un futuro sostenible y la importancia de aportar al lugar donde uno se encuentra.

Un final y un nuevo comienzo

Derek regresó a su país natal, el Reino Unido, en 2023, cerrando un capítulo de su vida y dejando su legado en manos de sus alumnos y colegas. Falleció el 30 de mayo de 2025, un acontecimiento que dejó un vacío en el corazón de muchos, pero también un fuerte recordatorio de la apasionante labor que realizó a lo largo de su vida.

Su historia es un testimonio de cómo una sola persona puede influir en todo un campo, demostrando que la dedicación a la ciencia y la educación puede transformar vidas y generar un impacto duradero en la conservación en Uganda y más allá.


Una línea para pensar

El verdadero legado de un conservacionista no se mide solo en logros, sino en el impacto que tiene en otros para continuar su misión.

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